Multinivel en EspañaHola de nuevo, bienvenido a mi blog. Hoy voy a intentar dar las claves por las que el negocio multinivel o el Network Marketing, tan bien acogido en países como Estados Unidos, Japón o Méjico y que desarrollan más de 70 millones de personas en el mundo no brilla en España.

Primero tenemos que dejar claro qué entendemos por negocio multinivel: representante independiente que se asocia con una empresa de la que vende productos sin intermediarios donde se obtienen beneficios por dos vías: de las ventas directas y de las que realizan las personas que forman parte de tu red de distribuidores.

Analicemos algunas claves de esta definición:

–       Representante independiente

–       Socio de una empresa

–       Venta de productos sin intermediarios

–       Beneficios de la venta directa

–       Beneficios de las ventas directas de nuestra red de distribuidores

Todo esto ya nos hace pensar que cualquier persona que decida formar parte de la industria multinivel debe ser emprendedor, actuar como socio de una gran empresa de modo independiente, que hay que vender productos porque sólo se obtienen beneficios de esas ventas que nosotros hacemos directamente sin intermediarios, sin publicidad, sin espacio físico… y también que hay que crear una red de distribuidores porque gran parte de nuestros beneficios se obtienen de lo que vendan nuestros asociados en el proyecto.

Y ahí está la madre del cordero… Porque nosotros, los españoles, según los datos que se manejan las escuelas de negocios ni somos emprendedores ni estamos acostumbrados a trabajar en equipo. Pongamos negro sobre blanco cuáles son las principales trabas que nos encontramos en la sociedad española en general cuando abordamos el emprendurismo:

–       De los 18 millones de españoles que a día de hoy trabajan, sólo tienen negocio propio 3 millones. En Estados Unidos, sin embargo, una de cuatro personas en edad de trabajar cuenta con un negocio propio. Y es que en España la tasa de actividad emprendedora, que mide el porcentaje de población activa embarcada en un proyecto empresarial con menos de tres años de vida, es del 4,3%. Con un añadido, esta cifra es la más baja de los últimos 11 años, lo que significa que ante la falta de trabajo por cuenta ajena que ha traído la crisis, muy pocos han decidido embarcarse en proyectos por cuenta propia. Está claro: en España no somos emprendedores.

–       Y siguiendo la línea de la afirmación anterior, el 50% de los españoles declaran que no emprenden un negocio porque tienen miedo al fracaso, mientras que por ejemplo en el caso de los marroquíes dicen que no lo hacen por esa razón sólo el 25%. Y es que no hemos entendido la filosofía de los grandes triunfadores como el presidente de IBM, Tom Watson que sostenía que “si quieres tener éxito debes duplicar tu porcentaje de fracasos” o el famoso Thomas Edison quien no desistió ante los numerosísimos reveses que sufrió antes de dar con la clave para inventar la bombilla y dejó su experiencia para la historia en forma de esta célebre frase: “muchos fracasos ocurren en personas que no se dieron cuenta lo cerca del éxito que estuvieron”.

–       Otra de las cuestiones que atenazan a las personas en nuestro país es la falta de costumbre de trabajar por objetivos. Esto es cobrar en función de los resultados. Preferimos cumplir nuestras horas estipuladas con más o menos efectividad y esperar a fin de mes para cobrar también nuestro sueldo estipulado sin pensar que quizá con una mayor implicación ese sueldo podría ser la recompensa justa a nuestro esfuerzo realizado… Pero estamos hablando de implicación y si el negocio es de otro… es difícil implicarse. De ahí que la apatía, el escaqueo o lo que algunos llaman el ‘síndrome del funcionario’ sea el método ideal de trabajo para muchas personas.

–       Y es que es difícil mantener la disciplina. También en esto somos generalmente vagos. Preferimos que nos marquen un horario y fichar a la entrada y salida demostrando que nuestro cuerpo ha estado presente en el lugar que tenemos asignados –de nuestra alma nadie dice nada- a trazarnos un plan de trabajo que implique objetivos y desarrollarlo con autodisciplina.

–       Pero es que si además en el Plan de Trabajo tenemos que tener en cuenta que debemos incluir a nuestro equipo porque el grado de desarrollo que alcance tu red es directamente proporcional a tu éxito, entonces… entonces la cosa se complica porque no sólo has de luchar con tus raíces no emprendedoras sino que debes competir también con las de las personas que han decidido sumarse a tu negocio, que también pesan lo suyo.

–       Si a esto le añadimos que el hecho de tener un negocio con éxito significa que debes estar en vanguardia y que sólo esto se consigue con formación… esto ya es un problema más porque el estudio continuo en técnicas de venta, de la competencia, de otros networkers con éxito, de las posibilidades de los planes de compensación, de los productos… hacen que no puedas mantenerte estático… y eso generalmente incomoda.

Pero además de todas estas cuestiones que se deben a la falta de cultura emprendedora que arrastramos en nuestro país, nosotros, los networkers, nos encontramos con otros problemas añadidos a la hora de desarrollar nuestros negocios y que inciden negativamente en la industria del multinivel. ¿Qué hemos hecho en España para que nombrar la palabra multinivel sea similar a mentar a la bestia?

–       Pues fundamentalmente que algunas personas hace años emprendieran estafas aparentemente similares al multinivel. Es lo que conocemos como ‘la pirámide’. ¿A cuántos de vosotros no os han dicho cuando le has comentado a alguien en qué trabajas “sí, ya sé de lo que me hablas: de la pirámide”? Y es que todavía en series televisivas se sigue recordando aquello que hoy es completamente ilegal en nuestro país en el que una gente convencía a otra gente en que metiera un dinero para pagar a los que antes habían hecho lo mismo con la promesa de que otros vendrían después a pagarte a ti tu inversión.  ¡¡¡Señores!!! Que el multinivel no es eso: que en lo que se basa es en la venta de productos (en la pirámide ni se vendía ni se compraba nada) en la que las personas que mejor desarrollan su trabajo ganan más que el resto independientemente de la situación que ocupen en la red de distribución (y en la pirámide nadie ganaba más que los de arriba y los de abajo siempre perdían). Y otra cosa que reitero: en España es ilegal el sistema piramidal y sin embargo el multinivel o venta directa está recogido en la Ley 7/1996 de 15 de enero como fórmula completamente legal de venta.

–       Otra de las claves del escaso éxito del multinivel en España la tenemos los propios distribuidores  y la formación que hemos recibido de las compañías en cuanto a cómo crear nuestra red de distribución. La antigua escuela nos decía que todo el mundo estaba preparado para desarrollar un multinivel y que por lo tanto debíamos convencer a nuestros amigos, familiares, conocidos… en fin, a todo aquel que se nos ponía en nuestro camino para que nos acompañaran a una presentación y formara parte de nuestro equipo. Esos vendedores hostigadores nos han creado tan mala fama como la que tienen aquellos que nos llaman a la hora de la siesta para ofrecernos una oferta de telefonía o los que aporrean insistentemente  nuestras puertas para abrirnos otras -las del cielo- predicando la fe los sábados por la mañana. Y es que las técnicas de marketing han evolucionado tanto que ya no es necesario tocar las -nuevamente- puertas (o narices) de todo el mundo para desarrollar tu negocio.

–       También tenemos algo que echarnos en cara los propios networkers porque hemos sido nosotros, y sólo nosotros, los que hemos creado mala fama en el multinivel en ese afán desmedido por asociar distribuidores asegurando que uniéndote a ellos se puede conseguir mucho dinero, rápidamente y con apenas esfuerzo. Y esto es MENTIRA. Es cierto que se puede conseguir mucho dinero, más o menos rápidamente pero hay que trabajar mucho y muy duro. ¿Que merece la pena porque el beneficio que obtienes es todo para ti y no tienes que repartirlo con nadie? ¿Que si das con las personas adecuadas en tu red –comprometidas, profesionales y emprendedoras- es mucho más fácil y rápido conseguir grandes beneficios? Es cierto pero hay que trabajar: formarse, ayudar al equipo, vender productos, hacer presentaciones…

–       Todo esto me hace pensar que aquellos que finalmente prueban con un negocio multinivel y digo bien prueban, están condenados al fracaso. Porque un negocio multinivel no es una inversión. Y ese es otro de los mitos más extendidos sobre esta industria. Si quieres invertir un dinero y esperar a que dé sus frutos, compra una casa o bonos en bolsa y espera tranquilamente en tu casa a que su valor se multiplique pero en multinivel no pasa eso. Si no estás atento al negocio, si no trabajas en él, si no cuidas a tu equipo, el negocio no crecerá. Es cierto que llegará un momento en el que el residual sea tan importante que conseguirás una libertad financiera que te permita echarte a dormir pero hasta que eso ocurre has tenido que trabajar muy duro. Así que ten en cuenta una cosa: la flauta no suena por casualidad tampoco en el negocio multinivel.

Como reflexión última sólo me queda preguntarme si seremos capaces de solventar todos estos problemas que ensombrecen las maravillosas perspectivas de la industria multinivel, un sistema que te ofrece la posibilidad de no tener techo y de llegar tan lejos como quieras ganando lo que trabajas para poder disfrutar en un medio plazo de la libertad financiera. ¿Podremos sacudirnos todos los prejuicios y todas las trabas que nos ha creado la educación no emprendedora que hemos recibido en la escuela y que hemos visto a nuestro alrededor? ¿Seremos los networkers capaces de limpiar las sombras del multinivel? ¿Será la crisis un aliciente para ver las cosas de otro modo o seguiremos agazapados esperando una subvención que nos ayude a aguantar el momento para intentar ser la sombra de lo que fuimos? Yo realmente espero que seamos capaces de quitarnos la venda de los ojos, que podamos mirar con esperanza el futuro y enfrentarnos a una posibilidad de progreso personal y económico, como es el multinivel, sin prejuicios.

Si tú también lo esperas, tenemos una oportunidad única por delante. Así que…

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